lunes, 28 de mayo de 2018

Enfermedades de Transmisión Sexual en Adolescentes

ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL EN ADOLESCENTES 

INTRODUCCIÓN

Las Enfermedades Transmitidas sexualmente ( abreviadas llamadas ETS) son serias, algunas veces dolorosas y pueden causar mucho daño. Algunas pueden infectar los´órganos sexuales y reproductores. Otras (VIH, Hepatitis B, Sífilis) causan infecciones generales en todo el cuerpo. A las ETS antes se les llamaba enfermedades venéreas y en la actualidad se les llama infecciones de transmisión sexual.


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CONCEPTO

Las enfermedades de transmisión sexual son un conjunto de entidades clínicas infecto-contagiosas agrupadas que se transmiten de persona a persona por medio de contacto sexual que se produce, casi exclusivamente, durante las relaciones sexuales.

CAUSAS

Las Enfermedades de Transmisión Sexual son causadas por bacterias y virus que crecen en entornos cálidos y húmedos del cuerpo.

Modos de Contagio

La mayoria de las ETS se contagian a través de la transferencia de fluidos durante la actividad sexual.
La actividad sexual incluye sexo vaginal, sexo anal y sexo oral. Sin embargo, hay algunas ETS que se transmiten por contacto con sangre infectada.
Por ejemplo, una ETS puede transmitirse de una persona a otra al compartir algunas agujas infectadas, mientras que otra ETS puede pasar de la madre al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Las ETS no pueden transmitirse a través de un contacto casual (por ejemplo, estrechar la mano) ni de objetos como ropas o asientos de inodoros.

Factores de Riesgo

  • Sexo sin protección
  • El sistema inmune y cuello del útero no han alcanzado la madurez
  • Ser del sexo femenino
  • El uso del alcohol y las drogas callejeras y tener múltiples parejas sexuales
  • Llagas o lesiones abiertas, cortadas, como las perforaciones para aretes o piercing en el cuerpo.

SÍNTOMAS

Usted podría presentar una o tener cualquiera de los siguientes dependiendo del tipo de enfermedad de transmisión sexual que tenga:
  • Ampollas, verrugas, llagas o un salpullido en la boca o el área genital que puede ser doloroso
  • Secreción por el pene, vagina o ano que podría oler mal
  • Fiebre, dolor muscular o ganglios linfáticos inflamados en la ingle
  • Inflamación y comezón de la piel en el área genital
  • Dolor pélvico o abdominal, dolor durante el sexo o cuando orina
  • Dolor de garganta, úlceras en la boca o problemas para tragar
  • Sangrado vaginal o manchado después de una relación sexual en las mujeres

ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL MAS COMUNES

Infecciones por Bacterias

  • Clamidia. Las infecciones clamidiales, la ETS más común, pueden afectar tanto a hombres como a mujeres. Pueden causar un flujo genital anormal y ardor al orinar. En las mujeres, las infecciones clamidiales no tratadas pueden derivar en enfermedad inflamatoria pélvica (pelvic inflammatory disease, PID), que es una infección del útero, las trompas de Falopio y otros órganos reproductores que causa síntomas tales como dolor en la zona abdominal inferior. Las infecciones clamidiales pueden tratarse con terapia de antibióticos. Lamentablemente, muchas personas con infecciones clamidiales poseen pocos síntomas o ninguno. Las complicaciones más comunes y graves se presentan en las mujeres e incluyen enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico (tubárico) e infertilidad. Los hombres pueden presentar síntomas urinarios o no presentar ningún síntoma aunque padezcan de clamidia.
  • Gonorrea. La gonorrea produce una secreción de la vagina o pene, y dolor o dificultad al orinar. Las complicaciones más comunes y graves se presentan en las mujeres e incluyen enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico (tubárico) e infertilidad.
    Las infecciones de gonorrea pueden tratarse con terapia de antibióticos.
  • Sífilis. El síntoma inicial de la sífilis es una llaga abierta indolora que generalmente aparece en el pene, en la vagina o en la piel que rodea cualquier órgano genital. La sífilis no tratada puede avanzar a etapas posteriores que incluyen una erupción transitoria y, eventualmente, la afectación grave del corazón y el sistema nervioso central. Las infecciones por sífilis pueden tratarse con terapia de antibióticos.
  • Enfermedad inflamatoria pélvica (PID).La PID es una complicación grave que puede presentarse en las mujeres a partir de una ETS, tal como clamidia o gonorrea. La PID involucra una infección del útero, las trompas de Falopio y otros órganos reproductores. Puede causar dolor de la zona abdominal inferior y, posteriormente, infertilidad.

Infecciones por Virus/Hongos

  • Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). VIH, el virus que causa síntomas del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), destruye la capacidad del cuerpo de combatir las infecciones. Se disemina a través del sexo sin protección con una persona infectada y también por el contacto con sangre o agujas infectadas. Las personas con infección avanzada por VIH son muy susceptibles a numerosas enfermedades mortales y a ciertos tipos de cáncer.
  • Virus del papiloma humano (VPH). El VPH es una enfermedad de transmisión sexual común que puede causar verrugas genitales denominadas condilomas, que pueden presentarse dentro o fuera de la zona de los genitales y pueden contagiarse a la piel cercana o a una pareja sexual. Debido a que la infección por VPH no siempre produce verrugas, la infección puede pasar desapercibida.
    Las mujeres con infección por VPH tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero. Los exámenes Pap periódicos pueden detectar una infección por VPH, además de células de cuello uterino anormales. Existe una vacuna contra el VPH disponible para prevenir el cáncer de cuello de útero y las verrugas genitales. Se recomienda comenzar con las vacunas a los 11 años, pero pueden administrarse desde los 9 años de edad. Analice esta opción con el proveedor de atención médica de su hija.
    Si bien existe tratamiento para las verrugas genitales (que en ocasiones desaparecen por sí solas), el virus permanece y las verrugas pueden reaparecer. Ciertos tipos de VPH también pueden causar verrugas -denominadas verrugas comunes- en otras partes del cuerpo, tales como las manos; sin embargo, generalmente no causan problemas de salud.
  • Candidiasis
    La Candidiasis NO es necesariamente una enfermedad de transmisión sexual, aunque una vez adquirida se puede transmitir sexualmente. La Candidiasis es causada por un hongo llamado Cándida Albicans.
    El hongo Cándida se encuentra normalmente en la boca, la vagina, el tracto digestivo y la piel. La Candidiasis se produce cuando el número de estos hongos es mayor de lo normal debido a alguna causa como puede ser, haber tomado ciertos antibióticos, el uso frecuente de duchas vaginales, píldoras anticonceptivas, espermicidas, diabetes, embarazo, baja de defensas, estrés, entre otras.
    En los hombres: puede no presentar síntomas, en caso de presentarlos serían:
    • Sensación de picazón o quemazón en el pene.
    • Manchas rojas o blancas en el pene.
    • Sarpullido con puntos rojos en el glande.
    • Glande inflamado, rojo brillante.
    • Capa blanca sobre el glande.
    En las mujeres:
    • Inflamación en toda la zona genital.
    • Enrojecimiento en la zona genital.
    • Ulceras vaginales o vulvares.
    • Picazón o quemazón en vagina o boca.
    • Flujo blanco espeso y grumoso.
    • Molestias al orinar.
    La candidiasis puede aparecer en la lengua como una capa blanca, llamada muguet, acompañada a veces de pequeñas llagas. Esto puede abarcar la garganta, toda la zona bucal y el esófago.

Infecciones Ulcerosas


  • Herpes genital. Las infecciones por herpes genitales son causadas por el virus del herpes simple (VHS).
    Los síntomas pueden incluir ampollas dolorosas o úlceras abiertas en la zona genital, que pueden estar precedidas por sensaciones de hormigueo y ardor. Las úlceras del herpes usualmente desaparecen en unas semanas, pero el virus permanece en el organismo y las lesiones pueden volver a ocurrir ocasionalmente.
    • No existe cura para el VHS, pero sí existen agentes antivirales que pueden reducir la duración de un brote y los síntomas.
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DIAGNOSTICO


Si tus antecedentes sexuales y tus signos y síntomas actuales sugieren que tienes una infección de transmisión sexual, los análisis de laboratorio pueden identificar la causa y detectar las infecciones que puedes haber contraído.

  • Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden confirmar el diagnóstico de VIH y las etapas finales de la sífilis.
  • Muestras de orina. Algunas infecciones de transmisión sexual se pueden confirmar mediante una muestra de orina.
  • Muestras de líquidos. Si tienes llagas genitales activas, se pueden analizar los líquidos y muestras de las llagas para diagnosticar el tipo de infección. Los análisis de laboratorio del material de una secreción o llaga genital se utilizan para diagnosticar algunas infecciones de transmisión sexual.

Análisis de detección

Las pruebas para determinar si una persona que no tiene síntomas tiene una enfermedad, se llaman análisis de detección. La mayoría de las veces, la detección de las ITS no es un análisis de rutina en la atención de la salud, pero existen excepciones:
  • Todas las personas. El análisis de detección de ITS sugerido para todas las personas entre los 13 y los 64 años es un análisis de sangre o saliva para detectar el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), el virus que causa el SIDA.
  • Todas las personas nacidas entre 1945 y 1965. Existe una elevada incidencia de Hepatitis C en las personas nacidas entre 1945 y 1965. Debido a que la enfermedad, en general, no presenta síntomas hasta una etapa avanzada, los expertos recomiendan que todas las personas de ese grupo etario se hagan el análisis de Hepatitis C.
  • Embarazadas. El análisis de detección de VIH, Hepatitis B, clamidia y sífilis se realiza a todas las embarazadas en su primera consulta prenatal. Se recomienda hacer el análisis de detección de gonorrea y Hepatitis C al menos una vez durante el embarazo a las mujeres con alto riesgo de contraer estas infecciones.
  • Mujeres de 21 años y mayores. El Papanicolaou detecta anormalidades del cuello uterino, lo que incluye inflamación, cambios precancerosos y cáncer, que en muchos casos lo causa ciertas cepas del Papiloma Virus Humano (PVH). Los expertos recomiendan comenzar a los 21 años con el Papanicolaou y hacerlo cada tres años como mínimo. Después de los 30 años, se recomienda que las mujeres se hagan un prueba de ADN para el VPH y un Papanicolaou cada cinco años o un Papanicolaou cada tres años.
  • Mujeres menores de 25 años sexualmente activas. Todas las mujeres menores de 25 años que sean sexualmente activas se deberían realizar una análisis para detectar la infección por clamidia. El análisis de clamidia requiere una muestra de orina o de flujo vaginal que puedes recoger tú misma. Algunos expertos recomiendan repetir el análisis de clamidia a los tres meses de haber tenido un resultado positivo y haber estado con tratamiento.
    El segundo análisis es necesario para confirmar que la infección se ha curado ya que es muy común una recurrencia de la infección por una pareja que no ha sido tratada o que recibió un tratamiento inadecuado. Un episodio de clamidia no te protege de exposiciones futuras. Puedes contraer la infección más de una vez, por lo tanto, hazte el análisis nuevamente si tienes una nueva pareja.
    También se recomienda el análisis de detección de gonorrea en mujeres sexualmente activas menores de 25 años.
  • Hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres. En comparación con otros grupos, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres tienen un mayor riesgo de adquirir una ITS. Muchos grupos de salud pública recomiendan que estos hombres se hagan un análisis de detección de ITS anualmente o con mayor frecuencia. Los análisis regulares de VIH, sífilis, clamidia y gonorrea son particularmente importantes. También se puede recomendar la evaluación de Hepatitis B.
  • Personas con VIH. Si tienes VIH, esto aumenta considerablemente tu riesgo de adquirir otra ITS. Los expertos recomiendan realizar un análisis de sífilis, gonorrea, clamidia y herpes inmediatamente después de haber recibido un diagnóstico de VIH. Las personas con VIH también deberían hacerse el análisis de detección de la Hepatitis C.
    Las mujeres con VIH pueden tener cáncer de cuello uterino muy agresivo; por lo tanto, se deberían realizar un Papanicolaou dentro del año de haber sido diagnosticadas con VIH, y nuevamente a los seis meses.
  • Personas con una pareja nueva. Antes de tener relaciones sexuales vaginales o anales con parejas nuevas, los dos deberían hacerse los análisis de ITS. Ten en cuenta que el análisis de detección del Papiloma Virus Humano (PVH) no está disponible para hombres. No existe un análisis de detección bueno para el herpes genital para ninguno de los sexos, por lo tanto, puedes estar infectado sin saberlo hasta que se presenten los síntomas.
    También es posible estar infectado con una ITS y aun así tener un resultado negativo, particularmente si has sido infectado recientemente.
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TRATAMIENTO

Las infecciones de transmisión sexual causadas por bacterias son generalmente más fáciles de tratar. Las infecciones virales se pueden controlar, pero no siempre se pueden curar. Si estás embarazada y tienes una enfermedad de transmisión sexual, el tratamiento inmediato puede prevenir o reducir el riesgo de una infección para tu bebé.
El tratamiento generalmente consiste en una de las siguientes opciones, según la infección:
  • Antibióticos. Los antibióticos, que generalmente se usan en una sola dosis, pueden curar muchas de las infecciones producidas por parásitos o bacterias transmitidas sexualmente, incluidas la gonorrea, la sífilis, la clamidia o la tricomoniasis. Generalmente, recibirás un tratamiento para la gonorrea y la clamidia al mismo tiempo porque las dos infecciones frecuentemente ocurren juntas.
    Una vez que comienzas con el tratamiento de antibióticos, es muy importante que lo continúes. Si piensas que no podrás tomar el medicamento como se te haya indicado, habla con tu médico. Pueden darte un tratamiento más corto y simple.
    Además, es importante abstenerse de las relaciones sexuales hasta haber terminado el tratamiento y que se hayan curado todas las llagas.
  • Antivirales. Tendrás pocas recurrencias de herpes si sigues a diario la terapia inhibidora con un antiviral recetado. Los antivirales disminuyen el riesgo de infección, aunque aún hay posibilidades de que le transmitas herpes a tu pareja.
    Los antivirales pueden mantener bajo control la infección de VIH durante varios años. Pero el virus persiste y todavía se puede contagiar, aunque el riesgo sea menor.
    Cuanto antes comiences el tratamiento, más efectivo será. Una vez que comiences el tratamiento, si tomas los medicamentos exactamente como se te ha indicado, es posible reducir el conteo del virus hasta niveles casi indetectables.
Si has tenido una enfermedad de transmisión sexual, consulta con tu médico cuándo deberías volver a hacerte el análisis. Hacer esto garantiza que el tratamiento ha sido eficaz y que no te has infectado nuevamente.


PREVENCIÓN

La mejor manera de prevenir contraer una ETS es  abstenerse de mantener todo tipo de contacto sexual con otra persona. Sin embargo, si decide ser sexualmente activos o si ya son sexualmente activos, existen varias medidas de precaución recomendadas por expertos para ayudar a reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad de transmisión sexual. Estas incluyen las siguientes:
  • Mantener una relación mutuamente monogámica con una pareja no infectada;
  • Usar (de forma constante y correcta) un condón masculino de látex o femenino de poliuretano, incluso para el sexo oral;
  • Usar agujas esterilizadas al inyectar fármacos intravenosos;
  • Reducir la susceptibilidad a las infecciones de VIH mediante la prevención y el control de otras ETS: el padecer otras ETS facilita la infección con VIH;
  • Demorar el inicio de la vida sexual durante el mayor tiempo posible; mientras más joven es una persona cuando comienza a tener sexo, más probabilidades tiene de desarrollar una ETS;
  • Realizarse controles periódicos de VIH y ETS;
  • Conocer los síntomas de las ETS y solicitar ayuda médica lo antes posible si se presenta algún síntoma;
  • Evitar las relaciones sexuales durante la menstruación;
  • Evitar las relaciones anales o usar un condón masculino de látex y microbicidas tópicos; y
  • Evitar las duchas vaginales.
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DATOS SOBRE LAS ETS Y LOS ADOLESCENTES

  1. Las ETS afectan a hombres y mujeres de cualquier origen y nivel económico. Sin embargo, prácticamente la mitad de todos los casos de ETS en los EE. UU. se producen en personas menores de 25 años.
  2. Las ETS se encuentran en aumento, posiblemente debido a que las personas son sexualmente más activas y tienen varias parejas sexuales durante sus vidas.
  3. Muchas ETS no producen síntomas al inicio. Además, muchos síntomas de ETS pueden confundirse con los de otras enfermedades que no se transmiten por contacto sexual, especialmente en las mujeres. Incluso las ETS que no presentan síntomas pueden ser contagiosas y posteriormente provocar problemas serios de salud.
  4. Las mujeres sufren síntomas más frecuentes y graves de ETS:
    • Algunas ETS pueden extenderse al útero (matriz) y las trompas de Falopio, y causar enfermedad inflamatoria pélvica (PID), que puede derivar en infertilidad y embarazo ectópico (tubárico).
    • Algunas cepas de infecciones por VPH en las mujeres también pueden estar asociadas a cáncer de cuello uterino. Tanto en mujeres como en hombres, estas cepas pueden causar cáncer anal, de cabeza y de cuello.
    • Las ETS pueden transmitirse de una madre a su bebé antes o durante el nacimiento. Algunas infecciones del recién nacido pueden tratarse correctamente, pero otras pueden causar una discapacidad permanente o incluso la muerte del bebé.
  5. Una vez diagnosticadas, muchas ETS pueden tratarse correctamente. Sin embargo, algunas ETS, tales como el herpes, no se curan por completo y pueden reaparecer, aunque cada reaparición puede ser controlada

CONLUSIÓN

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), alguna vez llamadas enfermedades venéreas, se definen como un grupo de enfermedades causadas por diversos agentes infecciosos que se adquieren por la actividad sexual.
Las enfermedades de transmisión sexual afectan a mujeres y a hombres de todos los estratos socioeconómicos y razas. Son más comunes en los adolescentes y los adultos jóvenes.
La incidencia de las ETS está en aumento, en parte debido a que en las últimas décadas, las personas jóvenes tienen actividad sexual más tempranamente y se casan más tardíamente. Como resultado, las personas sexualmente activas hoy en día tienen más probabilidad de tener muchas parejas sexuales durante sus vidas y por lo tanto tienen más riesgo de desarrollar enfermedades de transmisión sexual.
La mayoría del tiempo, las ETS no causan síntomas, particularmente en las mujeres. Sin embargo, aún cuando no causan síntomas, una persona infectada puede transmitir la enfermedad a su pareja sexual.
Los problemas de salud causados por las ETS tienden a ser más severos y frecuentes en mujeres que en hombres, en parte debido a que la infección es asintomática en las mujeres y no acuden al médico hasta que ya han desarrollado complicaciones. Cuando se diagnostican y se tratan tempranamente, muchas de las ETS pueden ser curadas efectivamente.